Hostal Brunete – historias de #comerciobrunete

Tras entrevistar a Milady de Tintorería Azul, hoy hablamos con Edgard de Hostal Brunete.

Hostal Brunete, ubicado en Paseo de Ronda n. 14, ofrece servicios de alojamiento a trabajadores y estudiantes para que se sientan en su casa y que disfruten de un trato acogedor.

Imagen exterior de Hostal Brunete

Pregunta: ¿Cuánto tiempo lleváis con Hostal Brunete?

Respuesta: acabamos de cumplir 7 años desde el traspaso.

P: ¿Cómo fue que decidisteis coger este negocio?

R: Yo he trabajado en distintos rubros y tengo amplia experiencia en el sector. Cuando empezó la crisis del 2008 hice repartos para El Corte Inglés y tras una regulación de empleo empecé a trabajar en una lavandería durante 2 años. Como parte de este trabajo para hoteles y restaurantes me empecé a interesar en este sector de la hospedería. Vi que aún en los momentos más difíciles de crisis económicas este sector seguía adelante. Conversando con varios hostales en Madrid me aconsejaron cómo tener mi propio hostal y fue justo en ese momento que encontré a Manoli, la antigua dueña de Hostal Brunete, en proceso de traspaso. Me dejaban una cierta clientela y llegamos a un acuerdo para que pudiera empezar a gestionarlo.

P: ¿Qué os diferencia?

R: Es un hostal acogedor en el que los clientes siempre vuelven.

P: Eso es muy curioso, ¿y por qué vuelven?

R: Los clientes me dicen “venimos aquí como si estuviéramos en casa” y normalmente se quedan de lunes a viernes. Se les proporciona una cocina para que puedan cocinar lo que quieran. Les abrimos la puerta del hostal como les abro mi corazón. Si no están a gusto se les devuelve el dinero.

Imagen interior de Hostal Brunete

P: Cuéntanos una anécdota de algo curioso que deberían saber todos los vecinos de Brunete

R: Te cuento 2 anécdotas. La primera anécdota es que hace unos años durante las fiestas patronales de Brunete, el día principal fue un jueves y animé a todos los huéspedes a salir de fiesta. Me los llevé a todos a la Plaza y estuvimos celebrando tanto que me tuve que volver a las 2 de la mañana para poder trabajar al día siguiente. No pude dormir porque a las 4 de la mañana no volvían mis huéspedes, y estaba muy preocupado de que el día siguiente no podrían trabajar, aunque los huéspedes no estaban por la labor de volver al hostal. A las 7:30 de la mañana empecé a tocar las puertas para despertarles y que pudieran ir a trabajar. Me los encontré a todos durmiendo en la terraza con la ropa del día anterior y cuando les desperté allí me dijeron que prefirieron quedarse fuera para irse a trabajar. Si se hubieran dormido en sus camas no se hubieran levantado. Cada vez que vienen estos trabajadores de nuevo recuerdan con humor ese momento.

La segunda anécdota es que hay un huésped con el que trato desde hace años y me contó que un trabajador le había fallado y no encontraba a nadie para descargar los materiales de su furgoneta en la Finca de Pozuelo de Alarcón. El huésped me dijo: “como no te van a dejar pasar a la Finca porque tienen controles de acceso para residentes, espera en un centro comercial y te van a recoger.” Vino la Policía mientras yo estaba aparcado en el centro comercial y me pidieron que saliera del coche, entregara documentación, etc. hasta que llegó mi contacto y les explicó que iba simplemente a hacer unas entregas con él. Todo quedó en un susto por hacer un favor a un buen huésped.

P. Enhorabuena Edgard por continuar la trayectoria de Hostal Brunete y que celebréis muchos años más.

R. Muchas gracias.